La semana pasada terminamos de ver en clase "Persépolis", la adaptación cinematográfica de la novela gráfica de Marjane Satrapi. El largometraje es una biografía de la autora, con dibujos, mayoritariamente, en blanco y negro.
La historia se narra siempre en primera persona, y prima la historia por encima del aspecto técnico de la película, que a simple vista resulta sencillo y sin pretensiones, dejando que nos sumerjamos de lleno en la historia que nos presenta, sin distraernos lo mas mínimo.
Se nos cuenta la infancia de la autora, que se desarrolla en Teherán, momentos antes de la revolución islamista. En este ambiente, se ve influenciada por el ambiente contrarrevolucionario en el que crece, y como se ve afectada por el extremismo religioso.
A consecuencia de esto, decide buscar un futuro mejor en Europa, experiencia tras la que vuelve con su familia después de no muy buenas experiencias.
La tierra a la que vuelve ha cambiado tras la guerra con Irak, y encuentra que sus amigos o han cambiado, o han sido trastocados por la guerra. En definitiva, se encuentra ante un panorama dantesco, que a pesar de ser su tierra, confiesa que ella allí se siente un extranjera.
Es por esto, que al final, decide regresar a Europa, decidida por fin a buscar un futuro mejor, muy a su a pesar de tener que dejar atrás a su familia a la que tanto quiere.
La historia se narra siempre en primera persona, y prima la historia por encima del aspecto técnico de la película, que a simple vista resulta sencillo y sin pretensiones, dejando que nos sumerjamos de lleno en la historia que nos presenta, sin distraernos lo mas mínimo.
Se nos cuenta la infancia de la autora, que se desarrolla en Teherán, momentos antes de la revolución islamista. En este ambiente, se ve influenciada por el ambiente contrarrevolucionario en el que crece, y como se ve afectada por el extremismo religioso.
A consecuencia de esto, decide buscar un futuro mejor en Europa, experiencia tras la que vuelve con su familia después de no muy buenas experiencias.
La tierra a la que vuelve ha cambiado tras la guerra con Irak, y encuentra que sus amigos o han cambiado, o han sido trastocados por la guerra. En definitiva, se encuentra ante un panorama dantesco, que a pesar de ser su tierra, confiesa que ella allí se siente un extranjera.
Es por esto, que al final, decide regresar a Europa, decidida por fin a buscar un futuro mejor, muy a su a pesar de tener que dejar atrás a su familia a la que tanto quiere.
La novela se ha llevado de una manera fantástica a la gran pantalla, con un estilo razonablemente parecido al original de la autora, y las escenas, a pesar de contar con un dibujo simple, transmiten excepcionalmente las sensaciones y emociones de la autora.
Sin duda, Persépolis es una excelente adaptación, interesante a la par que divertida y dramática.
Sin duda, Persépolis es una excelente adaptación, interesante a la par que divertida y dramática.